Seamos Semilla en el mundo




Querida Familia de Descubriendo el Siglo XXIUno de los elementos fundamentales en nuestras celebraciones semanales de la Eucaristía lo es el escuchar y meditar fragmentos de la Palabra de Dios. Muchas veces no tenemos tiempo de escucharlos con calma. Deseamos tener ese tiempo necesario para que la Palabra viva de Dios penetre nuestras vidas. Necesitamos escuchar a Dios. Esa es una de las razones que nos lleva a poner en nuestra página las lecturas correspondientes tanto de cada domingo del año como de ciertas fiestas importantes de nuestro calendario litúrgico. Esperemos que este nuevo servicio de difusión de la Palabra de Dios sea de su agrado y, sobre todo, les ayude a escuchar a Dios que nos habla a través de su Palabra.

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Palabra de Dios

Palabra de Dios

Tuesday, April 17, 2018

22 de Abril de 2018- B

4º Domingo de Pascua
PRIMERA LECTURA
Hechos de los apóstoles 4,8-12
Ningún otro puede salvar 
En aquellos días, Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: 
"Jefes del pueblo y ancianos: Porque le hemos hecho un favor a un enfermo, nos interrogáis hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre; pues, quede bien claro a todos vosotros y a todo Israel que ha sido el nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre, se presenta éste sano ante vosotros. 
Jesús es la piedra que desechasteis vosotros, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular; ningún otro puede salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos."
Palabra de Dios

Salmo responsorial: 117 
La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.
Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Mejor es refugiarse en el Señor  que fiarse de los hombres, mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los jefes. R.
Te doy gracias porque me escuchaste  y fuiste mi salvación.
La piedra que desecharon los arquitectos  es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,  ha sido un milagro patente. R.

Bendito el que viene en nombre del Señor,  os bendecimos desde la casa del Señor. Tú eres mi Dios, te doy gracias;  Dios mío, yo te ensalzo.
Dad gracias al Señor porque es bueno, / porque es eterna su misericordia. R.

SEGUNDA LECTURA
1Juan 3,1-2
Veremos a Dios tal cual es
Queridos hermanos: Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! 
El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. 
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. 
Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
PALABRA DE DIOS
SANTO EVANGELIO
Juan 10,11-18
El buen pastor da
la vida por las ovejas
En aquel tiempo, dijo Jesús: "Yo soy el buen Pastor.
El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir el lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que al Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor.
Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla.
Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre."
PALABRA DEL SEÑOR



Descubriendo el Siglo 21
Discovering 21century
Fr Tomás Del Valle-Reyes
P. O. BOX 1170
New York, NY 10018
(212) 244 4778

Tuesday, April 10, 2018

15 de Abril de 2018- B

3º Domingo de Pascua
PRIMERA LECTURA
Hechos de los apóstoles 3,13-15.17-19 
Matasteis al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos
En aquellos días, Pedro dijo a la gente: "El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, al que vosotros entregasteis y rechazasteis ante Pilato, cuando había decidido soltarlo. 
Rechazasteis al santo, al justo, y pedisteis el indulto de un asesino; matasteis al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos.  
Sin embargo, hermanos, sé que lo hicisteis por ignorancia, y vuestras autoridades lo mismo; pero Dios cumplió de esta manera lo que había dicho por los profetas, que su Mesías tenía que padecer. 
Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que se borren vuestros pecados."

Salmo responsorial: 4
Haz brillar sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor.
Escúchame cuando te invoco, Dios, defensor mío;  tú que en el aprieto me diste anchura, / ten piedad de mí y escucha mi oración. R.
Hay muchos que dicen: "¿Quién nos hará ver la dicha,  si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?" R.
En paz me acuesto y en seguida me duermo,  porque tú solo, Señor, me haces vivir tranquilo. R.
SEGUNDA LECTURA
1Juan 2,1-5
Él es víctima de propiciación por nuestros pecados y también por los del mundo enteroHijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo.
Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero. En esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos.
Quien dice: "Yo lo conozco", y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él.
PALABRA DE DIOS

SANTO EVANGELIO
Lucas 24,35-48
Así estaba escrito:
el Mesías padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día
En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan. 
Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice: "Paz a vosotros." 
Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma. 
Él les dijo: "¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? 
Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona.
Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo." Dicho esto, les mostró las manos y los pies. 
Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: "¿Tenéis ahí algo de comer?"Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. 
Él lo tomó y comió delante de ellos.
Y les dijo: "Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse." 
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió: "Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto."
PALABRA DEL SEÑOR

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Monday, April 2, 2018

FELIZ FIESTA DE PASCUA
DE RESURRECCION

Descubriendo el Siglo XXI (P. Tomas)
Estaba amaneciendo en Jerusalén cuando un grupo de mujeres se dirigió a la tumba de su amigo, de su maestro, de su guía. Los dos días anteriores habían sido crueles de toda crueldad. Insultos, golpes, azotes, desprecios. Los amigos íntimos lo habían traicionado, negado, abandonado. Deprisa y corriendo hubo que envolverlo en una sábana y tirarlo en una cueva que hacía las veces de tumba. Al amanecer, cuando nadie molesta, cuando tan solo los perros merodean el basurero donde estaba la tumba, tendrían más tranquilidad para limpiar y preparar el cuerpo masacrado del amigo. Ya tan solo les preocupaba que quizás no pudieran remover la piedra que ocultaba la cueva excavada en la roca donde dejaron sus sanguinolentos restos.
Añoraban esos amaneceres sobre el lago de Tiberiades, cuando el amigo les gritaba para despertarles. Venía alegre, contento, risueño. Nunca supieron qué hacia ciertas noches en que se adentraba en la montaña. Sabían que iba a orar, a comunicarse con su Padre, según decía, pero el caso que siempre volvía distinto. Más alegre. Más sereno. Ese dorado sobre las aguas auguraba siempre un día nuevo, una esperanza nueva. La tranquilidad y serenidad de esos amaneceres era lo que ellas echaban añoraban hoy.
Su sorpresa fue grande. La piedra estaba removida. El cuerpo no estaba donde lo habían dejado. La sábana con la cual a duras penas le habían envuelto, estaba revuelta a la entrada de la cueva. Pero él no estaba. Desconcierto, pena, miedo, de todo les vino a la mente. Ya en Jerusalén no se respetaban ni siquiera los muertos. De repente un individuo de edad indefinida, les preguntó qué hacían buscando entre los muertos al que estaba vivo. ¿Vivo? Sí, vivo. El desconcierto fue mayor, pero a la vez, la alegría inmensa. Y la paz, esa paz que veían reflejada en las aguas del lago de Tiberíades cuando amanecía, ese color dorado que recordaba el trigo por recoger, esa paz, serenidad, alegría volvieron a sentirlo en ese momento pero con una intensidad como nunca antes lo habían experimentado y como nunca más lo volverían a sentir.
Han pasado cerca de dos mil años de ese amanecer. Aquellas mujeres, cada una con una historia triste, oscura, pecadora, con su relato y su experiencia transformaron el mundo.
Y sigue amaneciendo cada día. Todos nosotros podríamos identificarnos con alguna de aquellas mujeres. Tenemos miedo al futuro. Arrastramos penas y tristezas. El dolor nos ha mordido y desgarrado demasiado el alma y el cuerpo. Estamos desconcertados, solos, con miedo, con pocas esperanzas. Nuestros rostros reflejan las penas y tristezas de nuestro corazón.
También para nosotros ha salido el sol. Lo hace cada día. Y nos trasforma también a nosotros. La vida de aquellas mujeres se trasformó al saber y ver posteriormente que su amigo había vuelto a la vida.
Nosotros transformaremos nuestras vidas cuando sepamos reconocer en el rostro de los otros el dolor y lo intentemos remediar. Cuando reconozcamos la pena, y la intentemos mitigar. Cuando miremos a los ojos a los demás y sepamos reconocernos en ellos, con nuestras penas y tristezas, pero sobre todo luchando por compartir y construir nuestras alegrías y esperanzas.
Feliz fiesta de Pascua. Feliz vida compartida y vivida. Como lo hizo el carpintero de Nazaret al que conocían como Jesús, el hijo de José y María, la aldeana nazarena